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                                                       tE REZO POR LAS noches, luna.

 

 

 

 

 

                        

 

                             Prologo

 

Había una vez en china, en un pueblo, dentro de una ciudad, habia un niño se llamaba bueno q esta persona os lo diga

 

Hola me llamo CUCA y mi hermano se llama CUCO, somos gemelos y la Verdad es que  un dia cambio todo.

 

 

 

 

                                  1-LOS BANDIDOS

 

Esta historia se sitúa en china en un pueblecito llamado KODECLE. Cuca estaba un día en su casa cuando de repente oyó un golpe  salió muy apresurada pero como era tan pequeñita no llegaba a ver lo que había pasado, su hermano Cuco se metía entre las piernas saltaba por encima de las personas, así que Cuca hizo lo mismo entonces en la plaza vieron a una mujer tirada en el suelo no se le veía la cara y los dos gemelitos veían a la mujer que le tiraban piedras, le insultaban……

Cuca se atrevió a preguntar a un hombre que había allí y le dijo:

-Señor, ¿porque le están haciendo eso?

-Porque todos los años el día 3 de marzo se elije a una mujer y la matan a pedradas-Le contesto el hombre-

Cuca y Cuco se quedaron muy impresionados con aquella respuesta. Vieron a la mujer que se estaba dando la vuelta y que sorpresa tan mala por decirlo de algún modo: era su madre!!! Los dos niños empezaron a llorar y llorar entonces Cuco atravesó la valla que había entre su madre y él y lloro junto a ella, Cuca dijo:  - Si mi madre muere y mi hermano también yo moriré con ellos- y se lanzó, los chinos que habían allí después de aquella tierna imagen no tenían fuerzas para tirar piedras, ni insultar. Entonces su madre dijo muy rápidamente:-Veros antes de que vengan los bandidos deprisa-pero ellos no se inmutaron siquiera. A los cinco minutos estaban allí 5 bandidos con 5 caballos, cogieron Cuco, a Cuca y su madre que se llamaba Silifa.

 

Al pasar unos 3 o 4 días largos y dolorosos con sangre en las manos atadas muy fuertes los ojos vendados y sin comer ni beber, por fin llegaron a una cueva donde había mas de una familia en estado muy grave. Silifa pregunto si pensárselo dos veces: ¡¡¡¿Por qué nos tienen aquí retenidos?!!!    El soldado no contesto.

 

         

                         2- se los llevan

 

 

 Un día cogieron a los niños y los metieron en un camión las mujeres se quedaron lavando, planchando, haciendo la comida…….pero echaban mucho de menos a sus hijos

 

Mientras tanto los niños se preparaban para ser soldados y las niñas para ser sirvientas Cuco y Cuca siempre rezaban a la luna en su pueblo KODECELE desde la ventana de su habitación se veía la luna como si la tocaras, como si durmieras encima de ella y encima eras feliz

 

 

                   

 

                        3-LA CARTA

 

Al pasar unos meses exactamente 11 Cuco y Cuca recibieron un regalo de su madre iban nombrando: -Jokhan, Yish, Jayjeu, Cuco y Cuca, Yers, Alkun y Mhixa…….

Empezaron a leer y la carta rota pero grande, en mal estado pero con buenos sentimientos decía:

 

 

Chicos espero q estéis bien, yo si bueno, si y no, estamos planeando un plan de huida yo la jefacilla, como te decía a ti Cuca mi jefecilla, se que estáis agotados y seguro que sois los mejores de todo el grupo, antes de acostarme pienso que han pasado 11 meses sin vosotros y rezo a la luna para que estéis bien y pronto nos volvamos a ver, la luna es lo que nos une cuando la miro veo vuestras caras reflejadas y la de Aitoxi, seguro que estaréis pensado quienes Aitoxi,  mas adelante os lo explicare. Vuestro padre sigue en la guerra luchando porque las mujeres no seamos un objeto que se pueda manejar con un dedo y para que las niñas no tengan que trabajar de criadas y puedan ser maestras o abogadas y para que los niños no sean soldados en una masa de sangre que puedan ser lo que quieran. Aitoxi es un niño, un niño muy especial, vuestro hermano en estos 11 meses e estado embarazada y e tenido a Aitoxi no me han dejado estar con él cuando nació me lo dieron en brazos ni unos 5 minutos pero cuando su mirada tierna me miró pensé en vosotros y vosotros sois los que tenéis que cuidar de él Cuca se su madre que nadie le diga nada ni le haga las madres estamos para cuidar y proteger y Cuco se su padre protégelo tanto como te e protegido yo a ti. UN BESAZO Y ACORDAROS ATRAVES DE LA LUNA NOS COMUNICAMOS CONFIAR EN ELLA PORQUE TODO LO PUEDE HACER Y TAMBIEN CUIDAR MUCHO DE AITOXI ADIOS MI CARAMELITO DE MENTA Y MI JEFECILLA.

 

 

 

                   4-AITOXI Y LA HISTORIA

 

Cuando terminaron de dar el correo gritaron:-Cuca y Cuco acercaros. Se acercaron y allí vieron a un niño tirado entre mantas que dijeron que era su hermano Cuca se emocionó, Cuco simplemente cayó, el niño cogió la mano de Cuca y no la soltaba Cuca dejó de llorar y en su rostro apareció una sonrisa como si la luna hubiera pasado y le hubiera dado un paquete pequeño pero dulce de sonrisas.

AITOXI

 El niño fue creciendo pero el jefe no quería que luchara ni nada era como un rey solamente tenía un año pero había bebes con una año trabajando en las minas de Jonohacuca. Una noche cuando la luna era llena y parecía de plata Cuca empezó a contarle un cuento a Aitoxi un cuento que su madre contaba muchas veces y decía así:

 

Había una vez cuando en China no importaba si eras hombre o mujer en el castillo del emperador Guonzí vivía nuestra abuela una de las mujeres mas valientes e importantes de China-todos se despertaron y empezaron a oír la historia de Cuca-Nuestra abuela Silifa igual que mamá se caso con el emperador Guonzí el emperador no quería ni una, ni dos, ni tres mujeres quería cinco para que? Nadie lo sabía  pero la única que consiguió sacárselo fue nuestra abuela Silifa el quería tantas mujeres para conseguir alcanzar la luna y ademas las mujeres mas listas, cuando nuestra abuela Silifa se enteró que no la quería ni a ella ni a ninguna dijo que lo quería dejar que ella sin amor no podía pero el emperador la encerró en un calabozo, cuando fue a matarla se dio cuenta de que estaba mas gorda de lo normal y lo raro era que no había comido, estaba embarazada, de nuestra madre y un hermano por decirlo así que seria nuestro tío, cuando nació mamá y el tío   mataron a la abuela a chinazos en la plaza del pueblo y la niña es decir nuestra madre, se la llevaron un ángel venido del cielo, porque iban a matarla a los 10 años y la sirvienta ahanabahanaba cuando se enteró se la llevó a un sitio seguro y así creció, luego conoció a nuestro padre y nos tuvieron papá se fue a la guerra y ella se quedó con nosotros,-el hijo si lo quería el emperador si lo quería y… En aquél momento una voz grave interrumpió la voz aguda de Cuca.

 

 

                         5-YA ENTIENDO…

 

 

No le cuentes ese tipo de historias a mi hijo Aitoxi!!!  -no es tu hijo-respondió Cuca

Como lo sabes además también soy tu tío-entonces Cuca y Cuco lo entendieron todo tu eres el malvado el que hace que el 3 de marzo maten a una mujer.

 

Aquel hombre el hermano de Silifa, el padre de Aitoxi , el tío de Cuco y Cuca  al días siguiente se hizo emperador y lo primero que hizo fue cortar el paso para que los hombres que volvían de una victoria en la guerra una guerra donde ganaron no pasaran.

 

Al día siguiente murió el emperador y Guonzí el pequeño se quedo con toda China.

 

Las mujeres y los niños escaparon menos Cuca y Aitoxi, Silifa ideó un plan pero un plan muy malo y le dijo Guonzí a Cuca:- Si vienen después de esta semana a por vosotros a rescataros os dejare ir si vienen antes te mataré a ti Cuca.

 

Pero al día siguiente su madre vino a rescatarla y una mujer que estaba compinchada con el emperador Guonzí avisó de lo que iba a pasar y así cogieron a todas las mujeres asta a la que traicionó y las encerró en un calabozo pero Cuca estaba en peligro, intentaron escapar por la noche pero no pudieron ya amanecía y lo único que hicieron fue dormir para que su muerte, es decir, cuando muriera no estuviera cansada.

 

 

 

 

               6-LA MUERTE DE CUCA

Llamaron en la celda- Cuca Kohala Mnahyta es tu hora lo siento, Cuca lo afrontó y fue cogió aire y metió la cabeza dentro de una cuerda el emperador contó 4; 1, 2, 3, hizo una pausa y dijo vengativo te veré en la otra vida y 4!!!!!! Entonces Cuca se elevó del cielo y murió.

Nadie estaba alegre Guonzí le dio a Silifa el niño que cuidara de él. Todas las noches durante 4 meses todos rezaban a la luna en especial: Silifa, Cuco y Aitoxi, se vengarían pero como, cuando Guonzí aunque pareciera que no se arrepintió muchas veces penso en que porque matar a las mujeres y mas a una niña tan pequeña que era su sobrina no se lo perdonó así que el hizo lo mismo que le hizo a Cuca se puso en una cuerda y estiró.

Silifa se quedo con el trono cuando averiguaron que ella era la hija del emperador pero por nada volvería a ser la persona que era ni por muchas riquezas, comida buena es decir por nada del mundo volvería a ser la persona que era porque le faltaba su hija y su hermano aunque su hermano le había arrebatado una de las cosas que mas quería en este mundo, seguía queriendo muchísimo a su hermano cada vez estaba mas enferma y mas, Cuco ya con 8 años y Aitoxi con 3 la cuidaban y le alegraban un poco el día. Como veían que no se curaban llamaron a un medico que en aquellos tiempos no había muchos así que buscaron uno y les dijo a Aitoxi, Cuco y la criada que era como una hermana para Silifa dijo el medico:- Si sigue así morirá y no sabré que será de China si ella muere. La criada que se llamaba Cahny dijo:-Yo si lo sé nos quitaran el país nos llevaran a el desierto y nos abandonaran solo a los pobres o parientes de los emperadores. El medico se fue ya no había ninguna oportunidad.

 

 

 

 

 

                         7- el milagro

 Por la noche, cuando Silifa estaba sola rezando a la diosa de la Luna oyó un escándalo terrible en la casa por aquí y por alli todos gritando:-aaaahhhhhh esta aquí aquí aquí.-quien esta aquí?-pregunto Silifa desesperada.-Es un milagro señora!!- dijo muy contenta Canhy-Cuca esta viva. De repente en el rostro de Silifa apareció una sonrisa de oreja a oreja, Cuca ha venido os preguntareis como fue pues así lo contó Cuca

 

Sabía que me iban a matar y mientras que vosotras estabais intentando escapar yo fabrique con cuerdas, colas de ratones y piedras un invento para que cuando estiraran de la cuerda siguiera colgando y sin que nadie se diera cuenta y así fue como estoy aquí contigo mamá y contigo Cuco y Aitoxi y…. tu quien eres jaja.

 

-Bueno soy la sirvienta y me llamo Canhy es una alegría conocerte –djio Canhy

 

Esta fue la historia de dos gemelos que empezaron siendo pobres a ser los herederos de China los dos gobernaron cuando su madre murio aitoxi era demasiado pequeño y canhy dejo de ser la sirvienta y se convirtio en alguien mas de la familia y es asi como antes era china, aun lo sigue siendo pero es muchisimo mejor de lo que era antes, acaba aquí el cuento de te rezo por las noches luna porque la luna es la diosa mas grande de todas puede cumplir milagros como el que acabais de leer

 


 -
autora: carmen lopez galletero

 

 

 

                                                       

 

EL CASO DE LA DESAPARICIÓN
Era de noche y en la oficina hacia unos días que no iba nadie. Guillermo estaba solo y presentía algo, como si de repente le apareciera un caso muy difícil de resolver.
Guillermo es el jefe de una agencia de detectives. Es así: alto, moreno, con los ojos verdes, delgado…Su pequeña agencia se llama Casos S.A y la verdad es que no había mucho trabajo…
Desde hacía unos días, a la misma hora, recibía llamadas advirtiéndole de algo pero cuando ya estaba situado en la conversación colgaban .Era algo muy extraño.
¡Se me olvidaba! Como un buen detective Guillermo necesita a alguien que le acompañe en sus casos, ¿no?
Pues su gran amigo RT (le gusta que le llamen así, pues nadie sabía su autentico nombre) es su compañero en todos los casos. Es bajo y un poco regordete, con gafas redondas y bigote, siempre con sus orejeras y su gabardina. La verdad, es que es muy simpático.
RT a sus cuarenta y seis años tenía esposa, un hijo, ya con veintitrés años y una hija con la misma edad. Guillermo tenía veintisiete años y su único familiar vivo era su perro Spuink.
Guillermo estaba enamorado de su vecina, la señorita Elisabeht que daba clase en una pequeña guardería del centro de Boston. Elisabeht era preciosa, pues era alta, delgada, con el pelo rubio y unos ojos de diferentes colores.
Ella era novia de un ricachón muy antipático que se aprovechaba de ella y no la quería.  Guillermo intento varias veces conquistarla pero fracaso…
A la mañana siguiente despertó con ganas de ver a su vecina y desayunar con ella pues era sábado y había comprado churros.
Llamo a la puerta varias veces pero no abrió nadie. Miró por la ventana y allí no había ni un alma. Ella siempre se despertaba temprano para hacer todas las tareas que le esperaban, por eso sabía que tenía que haber salido.
Fue a la oficina a las once de la mañana, pues tenía que trabajar con RT. Cuando llego, RT estaba jugando con sus gafas hasta que le vio y le saludo.
-Hola- Dijo él con sus redondas gafas- Buenos días.
-Hola- Le contesto- He venido tarde porque he estado buscando a Elisabeht y no la he encontrado. Es muy raro.
-¿Con que otra vez intentando suerte? Pues la verdad es que yo no la veo desde hace una eternidad y eso que normalmente la veo cenando en el chino de la plaza-Dijo RT con mucha seguridad.
La mañana transcurrió tranquila hasta que vinieron unos tipos muy raros.
-Hola-Contesto uno de ellos- Una amiga nuestra ha desaparecido. Se llama Elisabeht -Dijo jadeando, pues venían corriendo.
-Te lo dije RT- Contestó Guillermo.
Esa noche después de explicar todo a los amigos de Elisabeht, RT y Guillermo fueron a la mansión del novio de Elisabeht, Román.
Román era moreno, con los ojos azules y no se podían contar todos los anillos que llevaba en la mano. Su mansión era gigante, con 2 piscinas, jacuzzi, cuadras, 3 pisos y un montón de cosas más.
Román los invito a pasar cuando llamaron a su puerta y dijo:
-Gracias por venir. Hace unos días que Elisabeht está muy rara y estaba preocupado.
-Las gracias se las damos nosotros a usted por haber accedido a que le hagamos algunas preguntas- Contestó RT.
-¿Cuándo vio por última a Elisabeht?- Preguntó.
-La noche del jueves, cuando me fui a un viaje de negocios a China.-Dijo Román
-¿Notó algo raro en ella?-Dijo RT.
-Como he dicho antes, estaba rara y algo cambiada.
-La verdad es que no hay nada más que preguntar. Además, nos tenemos que ir ya.- Dijo.
-Como ustedes quieran.- Contesto Román.
Cuando volvieron a la oficina hicieron en el ordenador un informe, donde pusieron que Román era un posible sospechoso del secuestro de Elisabeht.
El lunes RT y Guillermo comenzaron a ir a casa de gente que podía ser sospechosa del secuestro de Elisabeht. Desde el sábado estuvo pensando en gente que pudiera ser amiga de Elisabeht y, al fin, recordó a Willi y a Charlie, hermanos gemelos de Elisabeht, con los que se llevaba como el perro y el gato aunque ellos tampoco se llevaran muy bien.
Ellos vivían a las afueras de Boston, en una pequeña cabaña.
La cabaña era pequeña, sombría y húmeda como el bosque que la rodeaba. Estaba construida de madera y en la parte de atrás había un establo con unos cuantos caballos.
Cuando llegaron, al principio costaba distinguir a Willi y a Charlie hasta que sus ojos se acostumbraron a la oscuridad del bosque en el que tenían la cabaña.
-Muy buenas- Contestaron a la vez Willi y Charlie.
-Buenas-Contesto RT.- Venimos a hacer unas preguntas sobre Elisabeht.
-Está bien pero váyanse pronto-Dijo Charlie.
-¿Qué hacían el jueves por la noche sobre las diez?- Comenzó RT.
-Pues estábamos en un viaje de negocios en España.
-¿Un viaje de negocios?- Dijo -¡Pero si no tenéis trabajo!
-Bueno la verdad es que…- Dijo avergonzado Charlie.
-¡Marcharos ya!- Grito Willi.
-Está bien. Hasta pronto.-Grito RT mientras subía al coche.
Mientras se alejában más de la casa y del frondoso bosque, Guillermo estaba aun con más curiosidad por saber que iba a decir Charlie.
Cuando llegaron a la oficina, pusieron en el documento del ordenador el nombre de Willi y Charlie como posibles sospechosos.
Pasados unos días, Guillermo estaba obsesionado pensando en cómo lo debería de estar pasando Elisabeth hasta que, mientras miraba su casa, vio de que en la puerta de la casa de Elisabeth había una nota. Salió corriendo y la leyó.
“Elisabeth, esta noche te espero en la vía del tren. Por fin, estaremos juntos para siempre.
Con cariño, Fernández.”
Guillermo estaba muy extrañado y llamo a RT. Cuando llegó el lunes fueron de nuevo a casa de Román.
Román abrió la puerta cuando llamaron a ella y le enseñaron la nota.
-¿Sabias algo del romance de Elisabeth?
-Pues no, yo creía que era feliz conmigo.
Mientras Román contestaba, Guillermo estaba pensando, ¿por qué Román está tan tranquilo?
-Di la verdad- Grito Guillermo- Estas escondiendo algo.
-Está bien, está bien. Desde hace unos días Elisabeth esta rara y creo que es porque se ve con otra persona. La he estado observando y se va con un hombre a cenar y cosas así.
-Nos vamos ya-Dijo RT.
Cuando se fueron, visitaron un lugar del que Elisabeth había hablado a Guillermo. Era un pequeño acantilado a la orilla del rio, en el bosque donde los hermanos de Elisabeth vivían.
RT vio un saco que se estaba moviendo. Fue corriendo y lo desato con una pequeña navaja que llevaba. Allí estaba Elisabeth, y aunque aun estaba viva, necesitaba aire.
De repente, vieron a Román que venía como loco con el coche.
Saco su pistola y comenzó a hablar:
-Me habéis descubierto. Ahora, antes de morir, os contaré como os he engañado. Yo pague a Willi y a Charlie para que os engañaran y liaran. Yo rapte a Elisabeth y la traje aquí, a nuestro “lugar secreto” que Elisabeth invento. Si ella no se lo hubiera contado a nadie, no la abríais encontrado.
-¿Por qué la raptaste?- Dijo RT.
-Porque me estaba engañando con ese tal Fernández. Esto es venganza
-¡Román estás loco!- Grito Elisabeth- Fernández es el amante de mi prima gemela Laura, que está pasando unos días en mi casa. Como somos gemelas, se confundía hasta con nuestros nombres, por eso cuando me espiabas y me veías salir de casa, era mi prima Laura pero no nos distinguías.
-Me da igual, de todas maneras voy a mataros a todos.
Cuando iba a disparar el gatillo en dirección a RT, sonó un ruido que provenía de la pistola de Elisabeth pero, cuando alcanzo a Román, este ya había disparado a RT, quien estaba tumbado en medio del río.
-RT, ¿estás bien?- Grito Guillermo.
-Voy a llamar a una ambulancia y a la policía para que arresten a Román.- Dijo Elisabeth.-
Después de todo el alboroto, RT estuvo unos días en cama y se recupero.
En cuanto a Guillermo, empezó a salir con Elisabeth. Pasado un tiempo, se casaron y la empresa de detectives Casos S.A volvió a tener más casos, pues después de detener a Román y de salvar a Elisabeth, Guillermo se hizo un detective bastante famoso.
Autora: Fátima Cifuentes Mañas



         UNA AVENTURA EN MEKEL

Había una vez un reino mágico llamado Mekel. Los mekeleños, que así se llamaban sus habitantes, eran muy felices viviendo en su reino hasta que un día el mal se apodero de aquel tranquilo lugar.

 La desgracia que ocurrió fue por culpa de Ladina, una maga que como todos los mekeleños tenía dos pequeños ojos, el pelo largo y negro y una tez grisácea.

 Mekel había sido un gran bosque lleno de animales, flores, casitas de mekeleños y, al final del horizonte, un gran castillo tan blanco como la nieve. Pero cuando la codicia se apoderó de Ladina, hizo esclavos a los mekeleños e hizo que capturaran a los korred, que eran unos terribles monstruos parecidos a los hombres lobo dedicados a hacer el mal.

Tambien había hecho que no salieran flores, que no vinieran animales y que el castillo se volviera negro carbón. Además, tenía preso al rey de Mekel, Debol y a su hija Yasmin, a la que soltaron por el reino de Mekel como una esclava más. Yasmin era una joven mekeleña que, como su padre, tenía un pequeño zafiro en el hombro, que indicaba que era de la realeza.

Un día, cuando a Yasmin le perseguía un korred, salió de Mekel y para su asombro encontró un mundo que era distinto al suyo. Extraños trozos de metal de diferentes colores se movían solos sobre unas ruedas y había gigantescos edificios con grandes ventanales. Tambien los habitantes de ese extraño mundo eran diferentes, pues su piel no era grisácea como la suya, sino sonrosada. Yasmin estaba asustada pero prefería quedarse allí antes de que un asqueroso y terrible korred se la tragara o la llevara de esclava a Ladina.

-¡Ya me acuerdo!- Dijo Yasmin- El sabio Ibú me conto que había un mundo tan distinto y diferente al nuestro que allí no había ni nagas (bellas mujeres con cola de serpiente), ni ents (sabios arboles que se pueden desplazar), ni hidras (feroces dragones de nueve cabezas)… Debe de ser este.

A Yasmin le vino a la cabeza otro recuerdo:

-Ibú también me dijo que si algún mal le pasaba a Mekel, unos primos nos salvarían. Creo que se llamaban José Miguel, Blanca y Daniela. Tengo que encontrarlos.

A Yasmin no le fue difícil encontrarlos. Fue a un parque y allí los encontró.

-Hola. Me llamo Yasmin. ¿No sereis por casualidad José Miguel, Blanca y Daniela?

-Pues si.- Contestaron al unísono- ¿Por qué lo preguntas?

- Tal vez no lo creais pero sois los únicos que podeis salvar mi reino. Si quereis venir, os lo explico por el camino. De momento solo os digo que teneis poderes.

-¡Claro que queremos ir!- Dijo Blanca.

-¿Cuánto tardaremos?- Dijo José Miguel.

-Creo que no mucho- Contesto Yasmin.

Blanca tenía la tez clara, los ojos azules y era rubia, con el pelo corto. José Miguel era moreno, con los pelos de punta, la piel clara y los ojos marrones. Daniela tenía la piel blanquísima, los ojos, al igual que su primo, marrones y el pelo negro. Parecía que José Miguel tenía unos doce años y sus primas once.

-Os llevo a Mekel, donde yo soi princesa. Tienen preso a mi querido padre, el rey Debol, desde que la malvada Ladina vino y se apodero de todo.

-Osea, que te tenemos que ayudar a derrotarla, ¿no?-Dijo Daniela.

-Sí pero desgraciadamente yo solo os puedo ayudar a desarrollar vuestros poderes.

-Está bien- Dijeron los tres primos a coro.

Cuando por fin llegaron a Mekel, se colaron en el castillo a través de una chimenea. Luego, entrenaron sus poderes en la antigua habitación de Yasmin, que ahora se usaba de trastero.

-Muy bien, ¡a practicar!- Dijo Yasmin.

Yasmin preparo torres de pequeños trozos de madera.

-Teneis que darle.-Dijo Yasmin.

-¿Con que?- Intervino Blanca.

-Con vuestros poderes. Podeis disparar rayos de energía con la mano y leer la mente.

-Está bien- Dijeron a coro.

Lo intentaron varias veces pero solo José Miguel fue capaz de lanzar el rayo. Lo de leer la mente, todos podían.

De repente, la puerta se abrió y apareció Ladina.

-Os estaba esperando- Dijo Ladina- He estado vigilando todos vuestros movimientos desde que me informaron de que Yasmin había huido. Yo también conozco la profecía y estaba preocupada por si llamabas a estos mocosos.

-¡Atrévete a luchar!- Grito Blanca.

- Como quieras querida- Dijo Ladina.

Ladina lanzó un potente rayo y José Miguel intentó pararlo pero su rayo no era tan potente.

-¡Socorro! Ayudarme a parar el rayo. ¡Solo intentarlo!- Dijo José Miguel.

Blanca y Daniela intentaron lanzar el rayo y… ¡lo consiguieron! Juntos vencieron a Ladina.

-¡Muchísimas gracias!- Grito Yasmin- Vamos a rescatar a mi padre.

Después de vencer a Ladina y soltar al rey Debol, los korred huyeron para no volver nunca más, el castillo volvió a ser blanco y empezaron a salir flores y a venir animales. Los mekeleños estaban salvados y eran libres.

-Siempre que queráis podeis venir. No nos importa que vengais de visita.- Dijo el rey Debol.

Juntos, los tres primos salieron del bosque triunfantes y volvieron a su casa.

 

             FIN

Aguas Nuevas, jueves 17 de Abril de 2008.

Fátima Cifuentes Mañas



El dragón albino
En un bosque, dos hermanos paseaban hacia su casa cuando Jake presiente una fuerza muy grande y su hermano Billi también.
Jake es alto, moreno, con los ojos azules y algo que no se puede olvidar: los dos hermanos vivían en el mundo mágico de Namel, un mundo lleno de fantasias.
Billi es el pequeño, más bajo pero más astuto, con los ojos igualmente azules y con muchos conocimientos.
-¿No sientes algo, Billi?-Dijo Jake.
-Si, es extraño.
-¿Habrá un ogro cerca?
-No, cuando hay un ogro te sientes así como vacio.
-¡Eh! Mira ese resplandor. Es blanco. –Dijo Jake.
-Quédate aquí, yo iré a ver. –Dijo Billi-. ¡¡¡Dios mío!!!
-¿Qué pasa?- Gritó Jake corriendo lo más deprisa que le permitía su cuerpo. A la vez vio como su hermano ponía la oreja en una especie diciendo:
-No puede ser, es imposible… ¡¡Es un huevo albino de dragón!!
-No, dragones en este mundo hay muchos, pero albinos solo tres y con este…
-¡Tenemos un dragón albino y solo queda una semana para que rompa el cascarón!- Grito Billi entusiasmado, como si los ojos se le fueran a salir de las órbitas.
-Tenemos que esconderlo.
-No, hay que decírselo a mamá. Nos tiene que ayudar a incubarlo con su magia.
Pasó una semana como tenía previsto Billi y el huevo se abrió. Su madre les dijo que los dragones albinos no escupían fuego ni lanzaban ácido, eran dragones pesados para el combate como los bomblaxter pero esos tenían unas potentes garras para despellejar no como los albinos que tienen garras que les sirven para desgarrar y para sujetarse fuertemente, pues eran muy resistentes.
El dragón, al nacer, medía como medio metro. A pesar de ser blanco como la cal sus ojos eran amarillentos, tenía unas grandes alas y en el extremo de estas unas potentes garras bien pulidas. También tenían una cola con pinchos por encima y en el cuello una suave crin blanca.
-Se llamara Ringo.- Dijo Jake.
-Ah y cielos, cuando empiece a hablar no os extrañéis mucho.- Dijo su madre.
-Exacto, son los únicos dragones que pueden hablar.
Pasaron cincuenta y dos años y se avecinaba una gran guerra de dragones. Billi no quería ir pero Jake y Ringo no opinaban lo mismo. Asi que los dos se marcharon hacia el cuartel. Billi se resigno y fue para ser el ayudante de Jake y Ringo.
Alli conocieron a muchos dragones y a sus jinetes. Fátima y Enrique con unos lanza-fuegos, Natalia con un escupe-ácido y Carmen con un bomblaxter.  Ese era el escuadrón donde lucharían Jake y Ringo.
-Yo iré por la izquierda con Enrique.- Dijo Fátima.
-No, por delante tu, Enrique y Natalia, en el centro Jake por ser un dragón pesado y yo ire con Kaby, mi dragón, por detrás.- Mandó Carmen, pues era la jefa del grupo.
Los demás grupos de dragones llegaron y el escuadrón de Jake se puso en forma de ataque. Se suponía que cada jefe de grupo, el que daba las instrucciones de ataque y defensa iba escoltado.
-Los tres de delante que ataquen para abrir camino. –Dijo Carmen.
Enrique, Natalia y Fátima atacaron y Carmen indicó a Jake que fuera con ella a por el jefe.
En esta loca maniobra apareció un bomblaxter delante del otro jefe. Bueno, no solo uno, ni dos, ni cuatro, si no siete bomblaxter.
-Tenemos problemas Ringo.
-No.- Dijo Ringo con aires de chulería, y cogió aire y lanzo un fuerte rayo haciendo que cuatro de los siete bomblaxter se desintegraran.
-No me dijiste que tenías ese ataque.
-Porque no lo sabia.
-Hazlo otra vez. ¡Rápido!- Dijo Carmen mientras un bomblaxter le hacía una herida a ella y a Kaby.
Lo hizo de nuevo y solo quedaron Jake con Ringo y el jefe del otro grupo.
-Hazlo otra vez.- Dijo Jake a Ringo.
-No puedo, estoy agotado.- Contesto y mientras pronunciaba esas palabras en una rápida maniobra desgarro y mató al jefe del otro bando y al dragón.
Y así, Jake y Ringo terminaron con la guerra. Y el ministro de magia les dio una medalla a ellos y a Carmen, Natalia, Enrique y Fátima junto con sus dragones.
FIN
Autor: Juan Córcoles 
"El enmarcador de muertes" El día 22 de enero a las 7:00 el agente Ramírez se despertó con los sonidos de su teléfono. -Ramírez, han encontrado un cadáver en la calle Velázquez Nº5. -¿Quién lo ha encontrado? -Una vecina fue a devolverle el vinagre, la puerta estaba abierta. -Señor comisario, ¿cómo se llama la vecina? -Amanda Johnson. -¿Amanda Johnson no tiene antecedentes? -No, lo he comprobado. -Voy para allá. A las 8:15 ya estaba allí. -¿Qué hay ahí?- Dijo Ramírez mientras señalaba el cadáver. -Le han clavado el marco de una foto.- Dijo al ver un marco manchado de sagre. -¿Qué hay en ese trofeo de boxeo? Márquez, examinalo con luz ultravioleta. -En seguida, señor comisario.- Dijo Márquez.- Fernández, lleva esto al laboratorio. -Se lo ______ a Valera para que lo analice. Más tarde, en el laboratorio: -He averiguado el nombre de la víctima gracias a la sangre del guante.- Dijo Valera. -¿Cómo se llama? -Samanta Evans. -Me suena ese nombre. -Normal, salió en un reality el año pasado. En ese momento sonó el teléfono. -¿Quién es? No respondió nadie. -¿Diga? -Me llamo Bill Fernández. Tengo información sobre su caso. -¿Dónde estás? -Calle del Pozo, Nº18. -Vamos para allá. A las 9:30 estaban allí. Llamaron, Nada. De repente oyeron un ruido. Cuando consiguieron forzar la cerradura vieron a Bill tendido en el suelo. -El arma ha sido un marco de fotos. -No, otra vez no. - Valera analizará la sangre del marco. Al día siguiente Ramírez volvió a despertarse por el teléfono. Valera llamaba. -¿Sí, Valera? -La sangre del marco no era de Bill, si no de James Smith. -Iré hacia su casa. ¿Cuál es su dirección? -Calle Goya Nº24. Al llegar allí… -¿James Smith? Al intentar forzar la cerradura, se dieron cuenta de que estaba abierta. Buscaron por toda la casa y encontraron una nota que decía: “Queridos imbéciles: No me llegaréis a coger jamás. Ahora mismo estoy de camino a Canadá. Tengo una cosa en una caja, sácala. Está en la cocina, debajo del fregadero, un poco escondida. Con poco cariño, James Smith.” Al llegar a la cocina, encontraron la caja y cuando la abrieron… un enorme guante de boxeo salió disparado hacia la cara de Ramírez. -Maldito Smith.- Masculló Ramírez.- Mira, otra nota. Esta vez decía: “Parece que te ha gustado mi regalito. Hasta nunca idiotas.” Al día siguiente a las 15:00 a Ramírez le llegaron noticias desde… ¡Canadá! -Han encontrado un cadáver, mira el arma homicida, es un marco de fotos, la víctima se llama… -Espera.- Le interrumpió Ramírez.- ¿¡Has dicho un marco de fotos!? -Sí, eso he dicho.- Dijo el agente internacional.- La víctima se llama Joan Laidfield. -¿Hace falta viajar a Canadá? -Sí. Tres días después estaban en Canadá siguiendo la pista de James Smith, el enmarcador de muertes. Al llegar allí Ramírez vio un trofeo de boxeo ensangrentado. -¡Ya lo tengo!- Gritó eufórico.- ¿Ha llegado algún boxeador nuevo a la ciudad? -La verdad es que sí. Ha lesionado ya a diez personas y tiene unos guantes enormes. -Guantes enormes… ¿Os acordáis de la caja? Un guante grande me golpeó. A la mañana siguiente, cuando fueron al pabellón de boxeo, detuvieron a James Smith. Fue condenado a pena de muerte. El 2 de febrero fue ejecutado a las 15:27 y enmarcado su propio final. Autor: Juan Luis Más Martínez 


         -Un viaje hacia Batua-
 Era una tarde fría y gris, con el cielo cubierto de nubes a punto de descargar su lluvia. De repente, el chico que vigilaba en la torreta de las llanuras de Asiab gritó:
-¡Recoger y correr todos!- Grito mientras soplaba un cuerno que hacia un ruido ensordecedor y veía en el horizonte llamas de fuego.- ¡Vienen los ferdos!
Las llanuras de Asiab eran unas preciosas tierras de la edad media siempre alegres y coloridas, con numerosas cabañas de piedra o madera, rodeadas de un alto muro de piedra con unas torres para vigilar. Pero esa tarde era distinto.
Y así, el chico repitió varias veces su mensaje y a la décima bajo corriendo apresuradamente por las escaleras de madera de la torreta sujetada por cuatro altos y delgados palos tambaleándose. Al bajar, el chico corrió hacia una cabaña en especial, la de su familia. Él vivía con su hermana, su madre, su padre y su abuela paterna.
-¡Abuela, Clarís! ¿Estáis bien?- Gritó Grisám al llegar.
-Si cariño, si… Estamos bien.- Se oyó una voz en el interior de la cabaña gruñendo. Era su abuela Kiara.- Otra vez estos malditos ferdos robándonos nuestras tierras…- Murmuró para sí misma.
-Correr, recoger todo y montar en el caballo. Papá me dijo que si ocurría esto que vosotras huyerais hacía algún lugar lejos de aquí y yo fuera a buscar a Lea y a Khim.
-Pero Grisám, yo no quiero tener que irme con la abuela y dejaros solos a ti y a mamá y papá.- Dijo entre sollozos la pequeña Clarís, de tan solo cinco años, con sus ojos azules desbordados en lágrimas. Clarís era una niña pequeña que solía llevar vestiditos que su abuela Kiara le hacía y dos largas coletas rubias.
-Tranquila Clarís, todo saldrá bien. Tú eres muy valiente. Y ahora, monta con la abuela en vuestro caballo y marcharos. Pronto llegaran los ferdos.- Dijo mientras señalaba a Kiara, que llevaba en la mano dos grandes bolsas de piel, cargándolas en el caballo.
-Está bien.- Dijo secándose las lágrimas.
Kiara y Clarís se despidieron con grandes besos y abrazos y montaron en un caballo color plata mientras Grisám se despedía con la mano y empezaba a correr hacia la dirección opuesta. Él sabía de buena mano que sus padres tendrían que quedarse hasta el último momento como los jefes de Asiab, junto con los demás adultos, a luchar contra los ferdos.
Los ferdos eran criaturas horrendas, con la cara y el cuerpo deformados. Iban vestidos con ropajes sucios pero nunca les faltaba una espada para matar a todos los que podían. Su jefe, un ser más horrendo que todos sus súbditos juntos, quería dominar esos tiempos y convertirse en el gran rey de la edad media. Pero aun personas humanas, elfos, gnomos, gigantes, hadas, brujas, magos, ents, y cualquier clase de especie que no perteneciera a los ferdos, a los orcos o a seres despreciables y con alma oscura, sobrevivían con un miedo espantoso en un mundo sombrío en el que tenían dos opciones: correr y luchar o morir.
Hablando de Grisám, era un chico alto, de unos doce años, rubio con los ojos color miel y valiente, que siempre defendería a sus amigos. Él era el hijo de Dila y Jacob, los jefes de uno de los poblados de humanos que luchaba y no se rendía, Asiab.
-¡Khim, Lea!- Gritaba mientras corría.- ¿Dónde estáis?
A lo lejos, en una cabaña un poco más destartalada, se encontraban Lea y Khim, sus mejores amigos.
Lea era una chica pelirroja, con los ojos verdes y un pelo hasta los tobillos muy liso.
Khim era un chico despreocupado, con el pelo color azabache y unos grandes ojos marrones.
Los dos eran huérfanos y, gracias a la gente de Asiab, habían conseguido sobrevivir. Todos juntos habían remodelado una vieja cabaña y allí vivían ellos dos. Además Dila y Jacob le habían regalado un caballo a Khim color crema. Lea montaba siempre con Grisám porque no aceptaba los regalos.
-¡Grisám, estamos aquí!- Gritaron al unísono.- Hemos recogido ya todo.
- Khim, empieza a montar.- Ordenó en tono mandón Lea.
Khim, sin rechistar, ató bien su bolsa de piel mientras ajustaba todo, con las manos sudando de los nervios.
-Ahora vas a mi cabaña, tengo que empezar a preparar mi caballo.
Grisám y Lea corrieron hasta la cabaña de este. Allí cargó las dos bolsas y le ayudo a montar.
Subidos allí, como vieron que Khim no llegaba, se encaminaron de nuevo hacia la cabaña de Khim y Lea. Khim ya venía de camino montado en el magnífico caballo
-¿A dónde vamos?-Preguntó Khim.
-Mis padres siempre dicen que lo mejor es ir al reino de los elfos. Piensa que ellos tienen armas y son buenos aliados, así que nos ayudaran sin problemas.
Sus amigos asintieron y los tres se encaminaron hacia Batua, la colonia de elfos más cercana que había, no sin antes pasarse por donde estaban sus padres y ver a qué distancia se separaban del ejército de ferdos que pretendía atacar.
-¡Papá, mamá, nos vamos ya!
-Muy bien hijo, nos veremos en Batua.
-¿No veis? Lo que yo os decía…- Susurró a Khim y a Lea.
Y ya, sin perder más tiempo, aceleraron el paso y salieron por la puerta trasera de la muralla de Asiab.
Cabalgaron y cabalgaron durante una media hora, hasta que llegaron a un bosque, un bosque sombrío y lleno de maleza, que les serviría para ocultarse en caso de peligro. Allí, buscaron un rio y encontraron uno al lado de un tranquilo claro.
-Aquí está bien, ¿no?- Preguntó Khim.
-Si por favor, si.- Suplicó Lea, que venía mareada del viaje.
Grisám sacó una cantimplora vacía, pues no le había dado tiempo a llenarla, y la metió en el río. Cuando se llenó, bebió y se la dio a los demás.
-Gracias.- Contestaron sus amigos a dúo.
-¿Queréis zumo de calabaza? Lo tenía hecho de ayer y me lo he traído.- Dijo Lea con una sonrisita en la cara.
-¡Zumo de calabaza! Déjamelo.- Dijo Khim mientras le quitaba de las manos la cantimplora hecha a mano.
-¿No escuchais algo?- Preguntó Grisám mientras Khim se limpiaba la boca con la manga.
Allí, en la espesura del bosque, se podían oír gritos de guerra más allá del horizonte.
-Ha empezado.
-¡Correr, nos pueden alcanzar!
Apresuradamente cargaron todo y subieron a los caballos. De repente, Khim vio algo.
-¡Grisám, Lea, correr más! ¡Nos persiguen!
Todos aligeraron el paso cuando vieron por el rabillo del ojo a cinco horribles ferdos. Extrañamente, los ferdos corrían muchísimo y eran fuertísimos, aunque no tuvieran pinta de hacerlo.
El caballo de Khim, que iba delante, tropezó y cayó al suelo, haciendo que el de sus amigos se resbalara y cayera también.
Sin pensárselo dos veces, los niños salieron corriendo pero descubrieron que una gran roca les cortaba el paso, y estaban rodeados. Entonces un caballo blanco intervino entre los ferdos de un salto, que cada vez se acercaban más y ellos.
-¡Subid, aguantará el peso!- Dijo la chica que cabalgaba en el animal.
Aunque extrañados, subieron. La chica era joven y rubia, con el pelo por los hombros acabado en punta, y tenía las orejas alargadas y picudas. Entonces supieron que era una elfa, pues aparte de su físico, cuando subieron ella habló en una lengua que ellos desconocían, pero sabían que era el lenguaje de los elfos. Así que instintivamente preferían irse con una elfa a acabar en las manos de los ferdos y seguramente después en una olla.
El caballo dio un gran salto y subió a la roca. Los tres amigos se quedaron con la boca abierta y los ojos como platos.
-Me llamo Tía. Soy de Batua. Os llevaré allí.- La chica respondía a todas las preguntas que querían hacer sin dejarles hablar, como si les leyera el pensamiento.-Nuestro vigía ha visto desde una torre que os atacaban, por lo que he salido a buscar a gente y a defender Batua de ferdos, por si me encontraba alguno. Y no os extrañéis por el caballo, nuestro hechizero hace pociones que crean una especie de super poder a los animales.
Ella los obligó a subir de nuevo al caballo y se dirigió a Batua. Mientras habló:
-Los sabios han decidido que os ayudaremos. A vosotros y a vuestra aldea. Cuando los ferdos lleguen, empezará la guerra. Otros elfos han ido a buscar a los demás de tu poblado.
Y llegaron a Batua. A pesar de haber oído hablar de ella, no habían imaginado que sería tan magnífica. Todo estaba construido sobre plataformas de madera y debajo había un gran lago. Encima de una gran plataforma se alzaban dos gigantescas torres, y entre ellas un gran palacio. Aparte, había casas de madera, una encima de cada plataforma, cada una con un espacio para que sus habitantes pudieran hacer un pequeño porche, dejar ahí los caballos, poner columpios para los niños o simplemente no hacer nada. Anchos puentes de piedra se alzaban entre plataforma y plataforma, dejando paso tanto a peatones como a jinetes.
Batua además tenía muchos habitantes, y no solo eran elfos, con gran capacidad para la lucha e inmortales, sino que también lo habitaban otros seres como humanos o hadas.
-Grisám, Lea, Khim, os esperan.
-¿Cómo sabes nuestros nombres?
Tía no respondió y dijo:
-A ti, Grisám, te aguardan tu abuela, tu hermana y tus padres. Vosotros iréis con él.- Dijo señalando a Lea y Khim.
Tía puso el dedo sobre sus labios indicando que callaran y ellos así lo hicieron. Les condujo a palacio, donde Jacob hablaba con el rey de Batua.
-Otra vez más le agradecemos lo que ha hecho por nosotros y nuestra aldea.
-¿Cómo han llegado sin que los viéramos?- Preguntó Lea a Tía en un susurro.
-Han sido más rápidos que nosotros. Aunque os parezca raro, mi caballo es de los que menos velocidad tiene.
Todos volvieron a quedarse sin aliento cuando afuera se oyeron a los demás de Asiab y ha gente de Batua.
-Ya es la hora. Tía, lleva a estos chicos con los demás.- Dijo el rey.- Luego puedes ir a luchar.
Tía condujo a los tres a una especie de habitación, donde estaban Clarís y Kiara. La habitación era preciosa, con cortinas blancas, una gran cama con sábanas blancas, una mesa y grandes retratos colgando de la pared pintada de color plata.
-El palacio y las casas nos han servido para dejar a salvo a ancianos y niños. Vosotros estaréis aquí, en mi habitación.
Los chicos supusieron que si ella vivía en el castillo sería la hija del rey.
-No soy la hija del rey, él me acogió cuando me encontraron en la calle.
La miraron con cara de asombro y ella se fue.
-No penséis que podéis luchar, no os dejaran.- Y sin decir nada más, cerró la puerta suavemente.
Pasaron dos días, dos largos días sin poder salir de la habitación que Tía había atrancado por fuera. Entonces, entre la desesperación de Clarís que no dejaba de llorar, se abrió la puerta.
-¡Ya ha acabado! ¡Hemos vencido!
Tía entró gritando seguida de Dila y Jacob, además del rey.
Dila se abalanzó encima de Clarís para darle besos, abrazos y secarle las lágrimas mientras Grisám la abrazaba por la espalda.
Tras los besos y felicitaciones de todo el mundo, se hizo una gran fiesta, donde se decidió que la gente de Asiab se quedaría en Batua, pues los ferdos habían quemado todo, allí en las llanuras.
Al día siguiente, en el balcón situado en una torre que daba al bosque, Tía, Grisám, Lea y Khim miraban el crepúsculo en silencio, hasta que Tía lo rompió:
-Volverán.
 
Autora: Fátima Cifuentes Mañas



EL VIAJE DE 



SORY



-Venga despierta ya- Dijo la madre de Sory

-Cinco minutos más por favor- Dijo Sory - Que hoy es sábado.

-Sin escusas que es día treinta- Dijo su madre entusiasmada- ¡Nos vamos a la playa por una semana!

-¿De verdad?- Dijo Sory saltando de la cama con la ropa puesta- Vamos, que yo ya he hecho mi maleta, y date prisa.

-Soraya está muy mal que escuches detrás de la puerta- Dijo su madre.

-No me llames Soraya, llámame Sory y yo no lo hice aposta, yo pasaba a desayunar y os oí que estabais diciendo donde íbamos de vacaciones- Dijo Sory sacando su maleta preparada de debajo de la cama.

-Hay que niña esta- Y se fue a hacer la maltea.

Sory salió al patio a jugar antes de irse cuando la pelota con la que jugaba (jugaba al tenis) se le coló en el patio de al lado. Sory saltó la valla que había y, vio que la pelota se le había colado en las obras que estaban haciendo para una piscina. Sory entró en ellas y cuando se disponía a coger la pelota vio algo en el suelo, estaba semienterrado, era un libro, delante había un extraño símbolo; cuando iba a abrirlo la llamaron para irse, Sory se escondió el libro en la mochila que llevaba a mano.

-¿Cuánto falta?-Dijo después de una hora.

-Espérate, no seas impaciente- Dijo su madre.

Una hora más, ya se habían establecido en el hotel, cuando Sory llena de intriga cogió el libro y lo abrió y… Nada, no había nada, todo estaba en blanco.

-Qué extraño- Dijo Sory.

Por la noche el libro empezó a brillar un poco, brillaba la bola con un dragón que estaba en el centro del libro. Ese brillo se fue haciendo más intenso hasta que despertó a Sory, Sory lo volvió a abrir y empezó a salir un brillo mucho más intenso, Sory se mareó sin saber porque. Al día siguiente se encontraba en un extraño país.

-¿Dónde estoy?- Dijo Sory

-¡Oh!¡ ¡Por fin llegó la elegida!

– ¿Quién te envía-Dijo un gorrión enorme- Bah me da igual, ¿Sabes la profecía?- Y sin dejar tiempo a Sory para responder- ¿No? Pues te la cuento en un periquete:

 Una bruja malvada vivía en este reino y se casó con el rey,  engendraron una hija, la princesa Anastasia,  el padre al darse cuenta que la madre y la hija tenían planes malvados intentó impedírselo, pero mala idea, el buen rey echó, antes de morir, una profecía sobre Pander, nuestro país encantado, aunque no tan encantado, porque la reina lo que quería era absorber la magia de todo este país, pero murió y dejo a cargo a Anastasia que es la que gobierna ahora. Bueno, a lo que íbamos, la profecía dice que quien abriera el libro en este país se metiera y de la mala Anastasia lo tendré que salvar, Anastasia está absorbiendo la magia de este país para que todo se debilite y caigamos en un agujero oscuro menos ella que con la magia recopilada saldrá a la tierra y hará que todos los de la Tierra seáis esclavos- Dijo el pájaros que medía un metro y medio.

-¿Me acompañarás?-Dijo Sory

-Por supuesto, porque además la profecía dice que al…

-¡Vale!, no te enrolles pajarraco- Dijo Sory- ¿Ande vamos?

-Pues según mis conocimientos tendríamos que ir al templo de marfil, treinta millas al noroeste. Allí encontraremos la mansión, una enorme mansión-Dijo con cara de científico.

-¡Vale!, pero ahora en cristiano- Dijo Sory con cara de no entender ni papa.

-¡Vale…! que sigamos por donde sale el sol y cuando lleguemos al templo de marfil unos cuantos kilómetros al norte- Dijo echando a volar- Venga, nos espera una impresionante aventura.

Pero, antes de comenzar el viaje Sory pensó que como volvería a su casa y le preguntó al pájaro:

-¿Y yo como vuelvo a mi país?- Dijo Sory deteniéndolo.

- Eso es tu problema- Dijo el pájaro- Aunque te ayudaré a buscarlo. Sube encima de mí.

Rastrearon toda la zona y encontraron el libro, aunque ya era de noche.

-¿Dónde duermo?- Dijo Sory después de dar un largo bostezo.

-Iremos a la ciudad de los elfos, nos pilla de camino- Dijo el pájaro- Pero no podemos volar, por la noche salen los guardias de la bruja, y, necesitarás un arma para combatir contra los guardias de la entrada y contra la bruja. Tendrás que comprar algo.

-¿En tu país sirve esto?- Dijo Sory enseñándole veinte euros que llevaba en el bolsillo.

-No.

-¿Y con qué pagaré?

Te prestaré el dinero y se sacó chapas de botella.

-Espera, ahora vuelvo- Cogió el libro lo abrió y desapareció.

-Otro que se pira.

Pero entonces se abrió un agujero en el cielo y calló ella con un montón de chapas en la mano.

-¡Toma ya!, ¿En tu país también se usa este dinero?

-No, en mi país no sirven precisamente como dinero.

Viajaron y viajaron andando, hasta que…

-Sssh, calla- Dijo el pájaro.

-¿Qué pasa tronco?- Dijo Sory.

-Estamos en el poblado de los dinosaurios, como nos vean nos matan-Dijo el pájaro.

-No, lo que pasa es que uno abrió el libro y empezaron a meterse todos y aquí están.

-Y a mí que me han dicho que un meteorito los mató.

-Venga, hay que pasar silenciosamente- Dijo el pájaro mirando hacia donde estaba Sory, pero, maldición Sory no estaba, cuando oyó:

-Rápido o te van a pillar- Dijo Sory que estaba corriendo por el valle.

-¿Pero qué haces?- Dijo el pájaro, pero Sory no le respondió solo señaló detrás de él-¿Qué pasa?

-¡Los dinosaurios!- Dijo Sory que no paraba de correr. Cuando ya casi tenían pasado el valle un enorme dinosaurio se le cruzó. Pero Sory sin darse ni cuenta de que estaba, pasó por debajo de sus piernas.

-¡Jo! Otra vez me quedo sin cena- Pensó el dinosaurio.

-¿Porqué corres tanto? Ni que hubiera un fantasma detrás de mi- Dijo el pájaro dándose la vuelta.

Un fantasma no, pero ¡treinta dinosaurios si!- Dijo Sory cuando empezó el pájaro a correr sin parar.

-¡Aaahh!- Gritó el pájaro. Cuando un coletazo le sacudión en todas las costillas. El pájaro salió despedido hacia el bosque.

-Au, me estás esclafando- Dijo Sory.

-Jo, yo no sabía que iba a aterrizar aquí.

-A por ellas, he visto volar a un pájaro- Dijo un tio de la guardia que iba en una tabla voladora, aunque todos iban en tabla voladora- Registrar la zona- Dijo el jefe de la guardia.

-Oh no,  nos han pillado- Dijo el pájaro.

-No, no estarás pensando en… ¡¡Aaaaaah!- Dijo el pájaro mientras Sory le pegaba una patada. Y el pájaro se estrellaba contra un guardia y lo hacía caer de la tabla, cuando el guardia cayó se dio un fuerte golpe que lo dejó inconsciente y Sory le quitó una pistola y una porra.

-Toma la porra pa´ ti-Dijo Sory- Yo no me quedo con la mejor.

-Hay que niña esta- Susurró el pájaro.

-¿Has dicho algo?- Dijo Sory.

-No, no- Contestó el pájaro.

-¡Los encontramos!- Dijo un guardia, y ágilmente se bajó de su tabla- Os tenemos, tirar las armas- El pájaro le dio con la porra en la cabeza. Y el pájaro le quitó la pistola en medio de lamentos y sollozos que emitía el guardia.

-Vámonos, rápido- Dijo el pájaro.

Llegaron, unos minutos después, a la ciudad de los elfos. Una ciudad tranquila por fuera porque por dentro era un gran alboroto. Se hospedaron en un motel llamado:”Beve Kanta y vaila” y estaba escrito con varias faltas de ortografía.

-Si, a los elfos nunca se les ha dado muy bien eso de escribir- Dijo el pájaro.

-La 32 pa´ la rubia, y la 60 pa´  el pajarraco feo- Dijo la portera- 50 chapas entre los dos, o sea 25 y 25.

Después de descansar, se fueron volando hacía su destino.

-¡Mira, allí está la mansión!- Dijo el pájaro.

-Ah por ella- Dijo Sory.

Los guardias de la entrada se dieron cuenta, cuando el pájaro iba a aterrizar en el tejado sigilosamente, que algo se iba a posar en la mansión y avisar a varias tropas de que había llegado la elegida.

-Te tenemos- Dijo Sory al entrar en la mansión.

-¡Ja! Eso no te lo crees ni tú- Dijo levantándose y desenfundando una espada fina, que no pesaba pero la mar de afilada- Pero Sory sacó una pistola y cuando fue a disparar se encasquilló.

-Que bonita es la magia ¿Verdad?- Dijo la bruja.

-Tú la has encasquillado-Dijo Sory. Cuando una bala atravesó la sala dándole en las costillas.

-¡diana!-Dijo el pájaro.

-Pero aún no hemos ganado, tú nos has salvado- Dijo el pájaro. Cuando la niebla apareció, de pronto, y dio en el cuerpo del pájaro absorbiéndole toda su energía.

-Noo-Dijo Sory y se tiró encima del pájaro llorando-Me vengaré, vengaré tu muerte.

Sory siguió a la niebla, sin que la niebla se diera cuenta porque le podía quitar la energía.

La niebla absorbía la energía de todo lo que pasaba, al pasar al lado de un árbol hermoso le quitaba la energía y lo secaba alejándole un aspecto horroroso; si pasaba por al lado de cualquier animal o persona los absorbía la energía y los mataba. La niebla llegó al templo de marfil donde un cuenco lleno de agua se metió y salió la niebla mezclada con el agua. La niebla con el agua se tiraron al suelo y se reencarnó la bruja con la energía de los que había matado. Sory con el susto se fue echando para atrás y tropezó con una raiz de árbol, cayendo al suelo y haciendo mucho ruido. La bruja se enterró y fue hacia Sory. Sory se fue corriendo  llegó al poblado de los Elfos donde buscó una librería.

Encontró una que decía: “viblyoteka májyka”. Entró y encontró un libro titulado: “cómo derrotar un espíritu para que no se reencarne”. Lo abrió y decía:

Para que un espíritu no se reencarne,después de matarlo poner una botella de cristal en la herida y cuando el espíritu, una niebla blanquecina, en caso de que esa persona sea mala saldrá negruzca, salga tapar la botella y tirarla al mar, si espíritu intenta salir el agua salada lo descompondrá.

-¡Bingo!- Dijo Sory saliendo de la biblioteca y yendo lo más rápido que podía a una tienda a comprar un bote de cristal.

-¡La  bruja!-Gritó un elfo.

-Este es mi momento-Dijo Sory, pero lo malo es que no había leído el aparato de abajo que decía:

Si el cuerpo al que matas tiene magia aunque lo encierres en la botella y lo eches  al agua, se transportará, para que el espíritu mágico se muera, la botella la tienes que echar al juego, la botella la tienes que echar al juego, la botella explotará por el calor y la presión y el espíritu estará expuesto al juego y así, muriéndose.

Al llegar la bruja todo salió como Sory quería, pero lo malo es que después de tirarla al agua, se volvió a reencarnar.

-No lo entiendo-Dijo Sory y corrió a la biblioteca, vio el otro aparato e hizo una hoguera, y la bruja explotar la biblioteca. Hizo lo que dijo el libro y funcionó.

-Nooo, me debilito- Dijo la bruja.

-¡Nos has salvado!-Dijeron los elfos.

-¿Y cómo voy a volver? He perdido el libro-Dijo Sory.

-Tranquila, con mi magia te teles portaré a tu mundo- Y con un toque en su frente… apareció por la mañana ensu habitación, parecía que todo había sido un sueño, pero ella sabía que no, por una parte los arañazos de las explosiones de la bruja y una pluma de gorrión gigante en el bolsillo, y la pistola en una mano hacía que, un mundo mágico se hiciera realidad, y de pronto una voz dijo en su mente: “Podrás visitar nuestro mundo cuando quieras, también he transportado el libro”.

Sory miró la mesita y allí estaba el libro.

-Oye mamá, ¿Cómo murieron los dinosaurios?-Dijo Sory.

-Con un meteorito, ¿No te lo han dicho en la escuela?-Dijo su madre.

-Heee… si claro mamá-Dijo Sory, aunque solo ella sabía la verdad



 

 
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